A lo largo de los siglos un árbol, una pequeña acacia, sirvió como punto de referencia para todas las expediciones que atravesaban el desierto de Níger. El Árbol de Teneré
El Árbol de Teneré, 1961. |
La palabra Sáhara proviene del árabe صَحراء, que se lee aproximadamente ṣaḥrā, y es el vocablo que se designa al concepto de desierto. A su vez, la expresión árabe proviene de la palabra Teneré, que en las lenguas Tuareg también significa desierto.
Árbol de Teneré era un árbol aislado en mitad del desierto, el único árbol a mas de 400 km a la redonda, y fue considerado el árbol más aislado del mundo. Fue el único árbol individual que ha aparecido en un mapa a escala 1:4.000.000 y también sirvió como referencia para los europeos en sus exploraciones y traslados durante la colonización.
Mapa nº 153 de Michelín, Noroeste de África, señalando la localización del Árbol de Teneré. |
Pero...cómo puede sobrevivir en un desierto un ejemplar como éste!¿?!. Era evidente que el agua la sacaría de algún lado. El árbol era un símbolo de vida en mitad de la nada pedregosa, un hito en el camino, y los tuaregs nunca quisieron excavar un pozo, quizá por superstición o por algún motivo especial. Hasta 1939 no se averiguó exactamente cómo obtenía el agua la solitaria acacia. En el invierno de ese año un sargento del Servicio de Asuntos Saharianos francés, el sargento Lamotte mandó excavar un pozo, donde a 35 metros de profundidad, apareció un acuífero, el que daba de beber al fascinante árbol.
Lamentablemente el Árbol de Teneré ya no existe, al menos de la manera en la que lo había estado haciendo en las últimas décadas. Paradógicamente, su desaparición no se debió al clima o la edad, sino al tráfico rodado. Aparentemente, ser el único árbol en esa inmensa parcela de desierto abierto no bastó. El primer incidente de tráfico en el que se vio envuelto el Árbol de Teneré tuvo lugar en los años cincuenta. Originalmente la acacia mostraba dos troncos, en forma de "Y". Un camión en camino hacia Bilma chocó contra el árbol y le seccionó uno de los troncos, que acabó desapareciendo. Parece imposible chocar contra el único árbol en cuatrocientos kilómetros a la redonda, y la única cosa visible en el horizonte. Pero sucedió. Y no sólo una vez. En 1973 un camionero libio, presuntamente borracho, se estrelló contra la acacia acabando con su vida. Ese fue el triste final del árbol más solitario del mundo.
El Árbol de Teneré, 1939, época en la que se excavó el pozo. Foto tomada por el comandante Michel Lessourd, del Servicio central de Asuntos Saharianos francés. |
El árbol de Teneré, a principios de los 70. © Peter Kroh |
Restos del Árbol de Ténéré, Noviembre de 1973, tras el accidente |
mira que somo burros, manda narices ir a estrellarse contra un arbol en medio del desierto
ResponderEliminarCuriosísimo el artículo... está claro que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con el mismo árbol.
ResponderEliminarMuy curioso, la verdad. ¿Es frecuente que las acacias profundicen tanto con sus raíces o es un caso aislado?
ResponderEliminarUna lástima, se lo podían haber ahorrado con unos bolardos...
Muy frecuente no suele ser, por aquello de que normalmente las acacias suelen encontrar fuentes de agua bastante menos "difíciles". De todas formas se han encontrado acacias en Egipto con raíces de profundidades parecidas.
ResponderEliminarRecordemos que para que un árbol pueda tomar agua del medio, intervienen factores como la evaporación del agua en las hojas, el diámetro de los conductos xilemáticos, su resistencia, y la capacidad del agua de soportar tensión
cada dia me sorprende mas lo friki que eres jaja
ResponderEliminartener una novia para esto, hay que ver.....
ResponderEliminarsi no te lo digo yo quien te lo va a decir jaja. te quiero ;)
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