Comenzamos el año con fantásticas y sorprendentes noticias:
El descubrimiento, recién publicado en PLoS Biology por un equipo de investigadores de las Universidades de Oxford y Southampton, incluye nuevas especies de cangrejos, estrellas de mar, percebes, anémonas y el pulpo albino que aparece sobre estas líneas. No se trata del hallazgo de una sola especie, sino de todo un ecosistema
completamente nuevo para la Ciencia. Comunidades enteras de especies
hasta ahora desconocidas y que han sido descubiertas bajo los hielos
perpetuos de la Antártida, prosperando al calor de fuentes hidrotermales
del fondo marino, en un ambiente oscuro y al que no llega la luz del
sol.
El espectacular hallazgo ha sido posible gracias al uso, por primera vez, de un vehículo operado por control remoto (ROV) para explorar la cordillera de East Scotia, en lo más profundo del Océano Antártico, una zona en la que los vientos hidrotermales crean un ambiente único, totalmente carente de luz solar pero en el que abundan diversos elementos químicos esenciales. En la zona existen fuentes hidrotermales (chimeneas negras) que alcanzan temperaturas de hasta 382 grados centígrados.
"Las fuentes hidrotermales -afirma el profesor Alex
Rogers, del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford y
autor principal del estudio- son el hogar de animales que no se
encuentran en ninguna otra parte del planeta y que no obtienen su
energía del sol, sino de compuestos químicos como el sulfuro de
hidrógeno (o ácido sulfhídrico). El primer estudio de estas fuentes, en
el Océano Antártico, ha revelado un mundo perdido oscuro y caliente,
en el que prosperan comunidades enteras de organismos marinos hasta
ahora desconocidos".
Los datos obtenidos por el ROV incluyen imágenes que muestran grandes
colonias de una clase desconocida de cangrejo (arriba), posiblemente la
especie dominante del ecosistema y cuyos individuos se arraciman
alrededor de las chimeneas submarinas.
El vehículo también descubrió una estrella marina de siete brazos, un
voraz depredador que se arrastra a través de "campos" de criaturas que
recuerdan a los percebes. A 2.400 metros de profundidad, el ROV se topó
también con un raro pulpo de piel pálida que nunca había sido visto
hasta ahora.
En su artículo, los investigadores se muestran
sorprendidos por no haber econtrado ni una sola de las especies que son
comunes en las fuentes hidrotermales del Pacífico, el Atlántico o el
Índico. "Sencillamente - dice Alex Rogers- todas esas especies no
estaban allí".
Rogers y su equipo creen que las diferencias entre los grupos de
animales hallados en el Antártico y las que se encuentran en todos los
demás océanos es una prueba de que las fuentes hidrotermales pueden
tener mucha más diversidad y complejidad de lo que se pensaba. "Estos
hallazgos -afirma Rogers- son una nueva muestra de la maravillosa
diversidad que puede encontrarse en los océanos del mundo. En cualquier
sitio que miremos, desde los soleados arrecifes de coral de los mares
tropicales a estas fuentes de calor bajo la Antártida, sumidas en una
oscuridad eterna, encontramos ecosistemas únicos que es necesario
comprender y proteger"
Fuente ABC: Jose Manuel Nieves
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