Recientes investigaciones ponen de manifiesto que los delfines también hablan en sueños, como nosotros, pero lo hacen en el idioma de las
ballenas. Si los delfines
escuchan durante el día, por ejemplo, el canto de una ballena, el cerebro de éstos simpáticos cetáceos las imitan por la noche, durante el sueño. Probablemente recordando los sonidos obtenidos durante el día. Ésta propiedad era sólo atribuida a memoria de los seres humanos.
Ésta capacidad de recordar y aprender fue descubierta por casualidad, mientras los científicos Universidad de Rennes revisaban los registros transcritos de las conversaciones de los delfines franceses del acuario Planete Sauvage. Las grabaciones fueron realizadas durante nueve días seguidos por eso se grabaron sus conversaciones nocturnas.
Revisando las grabaciones, pudieron percibir un sonido extraño, totalmente diferente al sonido de los delfines. Eran más como un canto de ballena. Los
investigadores asombrados realizaron un análisis de acústica y llegaron a
la conclusión de que era realmente indicativo de la llamada de las
ballenas jorobadas.
Y cómo es que unos delfines que crecieron en cautividad conocen el canto de las ballenas? Pues la respuesta la encontraron en el hilo musical-ambiental del delfinario. Resulta que durante el día se escucha una banda sonora que utiliza superpuestos sonidos del mar.
En la música se escuchan pájaros, el murmullo de las olas,
pero también una pequeña pieza de canto de ballenas.
Se sabe que los delfines pueden imitar sonidos perfectamente. Al principio se pensó que era imitación pero los sonidos se registraron por la noche entre las 00:00 y las 03:00, cuando los animales estaban descansando. Lo que, según los especialistas, hace dudar de la teoría de la imitación.
Martin Hausberger de la Universidad de Rennes, decidió llevar a
cabo un experimento para probar si los investigadores no escucharon mal.
Se invitó a 20 voluntarios y se les dio a escuchar 3 grabaciones: llamadas de delfines comunes, canto de ballenas y el sonido de los delfines residentes en el delfinario que imitaban a las ballenas. Los sujetos
identificaron correctamente los sonidos de los delfines, y las ballenas, nada mas. Los delfines residentes fueron capaces de engañar al 72% de los voluntarios que no supieron diferenciar entre cantos de ballena originales y cantos de ballena aprendidos por los delfines.
Es sorprendente que los delfines puedan recordar los sonidos después de un tiempo suficientemente largo.
Los investigadores sugirieron que los delfines por la noche procesan la información adquirida durante el día y es tratada durante el sueño, de la misma forma como lo hace el cerebro de los humanos. Este proceso se llama consolidación de la memoria – cuando la información se transfiere de memoria a corto plazo a largo plazo.
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