Cuando pensamos en la palabra otoño, a todos nos viene a la mente la disminución de las
horas de sol; el color, las tonalidades amarillos, ocres, rojos…la caía de las hojas, las calles
llenas de hojarasca…y seguramente nos habremos preguntado alguna vez ¿Por qué se caen las
hojas? …Pues bien, la caída y el cambio de color de las hojas se debe a un proceso conocido
como senescencia.
Un árbol longevo presenta siempre la misma estructura pero sus hojas y frutos van cambiando
con cada estación, aparecen unas nuevas o otras se pierden.
La senescencia se basa en un proceso a través del cual muere un tejido o a veces la propia
planta completa, esto supone a su vez una reutilización de todos los componentes de dicho
tejido , sería en definitiva un proceso de reciclaje de nutrientes que es lo que le diferencia de la
muerte de un tejido animal.
Existen dos tipos de senescenia, la monocárpica, que es aquella que afecta a toda la planta
en sí (plantas anuales) y la policárpica que se sucede en especies perennes y afecta a órganos
completos. Se trata de una muerte celular programada como respuesta al estrés o daño
ocurrido en la célula.
La sufren los cotiledones, frutos, flores, pelos radiculares y como no las hojas. Cuando se
produce esta última se da una etapa en la que todos los compuestos de la hoja van a ser
reciclados, degradados a sus componentes básicos y trasladados al resto de la planta de tal
forma que se van a reutilizar los nutrientes.
Existen una serie de genes relacionados con ella y se conocen como genes SAG, son los
encargados de codificar las proteínas hidrolíticas y están relacionados con la movilización de
los nutrientes. Se trata de un proceso bastante completo y muy regulado. Intervienen factores
hormonales y ambientales.
Dentro de los factores hormonales encontramos las citoquinas (CKs)y el etileno. Las primeras
inhiben la senescencia y el segundo la promueve. Las CKs disminuyen los niveles de los genes
SAG y retrasan la perdida de clorofila así como la de proteínas. El etileno produce el efecto
contrario, acelera el proceso de senescencia, la pérdida de clorofila y proteínas, pero esta
pérdida solo se dará cuando la hoja este ya lista para senescer y no antes.
Con respecto a los factores ambientales, la luz juega uno de los papeles más importantes,
la luz inhibe la senescencia y la oscuridad la acelera. La temperatura es otro de los factores
influyentes en este proceso así como la deficiencia de nutrientes, el déficit hídrico o el ataque
de patógenos. Pero aunque una hoja se encuentre en las mejores condiciones, cuando
llegue el momento de senescer, lo hará dado que como hemos comentado es un proceso
programado genéticamente.
Las señales hormonales o ambientales, asociadas a otros factores como la edad del tejido,
serán por lo tanto las encargadas de iniciar la cascada de activación e inactivaciones de
ciertos genes que conducirá a la reorganización estructural y metabólica del órgano. Este
proceso finalizará con el reciclaje celular por el cual se perderá la integridad celular de forma
irreversible.
Lo primero que se puede es la integridad de los cloroplastos, mientras que la del núcleo
celular aguanta hasta el final, A su vez los tejidos vasculares en torno al órgano senescente
son los últimos en envejecer para favorecer la reutilización y el reciclaje de los nutrientes. Con
respecto a la respiración, se mantiene alta hasta el final de la senescencia.
La degradación de clorofila en hojas y frutos deja ver la pigmentación dada por los
caotenoides. Muchas especies, además sintetizan nuevos carotenoides, y otros pigmentos de
origen fenilpropanoide, como antocianinas y flavonoides que confieren nuevos colores a las
hojas y a los frutos maduros antes de la abscisión. Otras rutas de síntesis de fenilpropanoides
producirán lignina y taninos, así como fitoalexinas y ácido salicílico como protectores frente a
patógenos.
El metabolismo oxidativo produce especies activas de oxígeno que disparan los mecanismos
antioxidantes celulares. El balance entre producción de especies de oxígeno y su retirada
por los mecanismos antioxidantes parece ser un regulador del programa de senescencia.
Cuando los mecanismos antioxidantes son desbordados, el estrés oxidativo
irreversiblemente a la muerte celular como fase final de la senescencia.
conducirá
Por Patricia Silva Sánchez
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