Las heridas cicatrizan gracias al calcio
Hasta hace poco, era escaso el conocimiento sobre el complejo proceso de
cicatrización de los tejidos dañados. Ahora, científicos de dos
universidades del Reino Unido han descubierto que una mera señal de
calcio, que surge del borde de las heridas y se expande por todas las
células, es la que activa la respuesta orgánica que posibilita la
curación. Su descubrimiento podría impulsar el desarrollo de nuevas
terapias que aceleren la cicatrización.
Por primera vez, científicos especializados en el estudio de los
procesos celulares que subyacen a la respuesta de curación del cuerpo
han revelado cómo el calcio contribuye a la reparación de tejidos
dañados.
Sus hallazgos, publicados en la revista Current Biology,
podrían impulsar el desarrollo de nuevas terapias que aceleren el
proceso de cicatrización tras una lesión o una intervención quirúrgica.
Hasta hace poco, era escaso el conocimiento sobre cómo se activa el
tejido dañado o sobre cómo este atrae a las primeras células blancas de
la sangre hacia la herida, lo que constituye el primer paso en el
proceso de cicatrización.
Ahora, investigadores de la Escuela de Bioquímica de la Universidad de Bristol,
en colaboración con un equipo de la Universidad de Bath (ambas en el
Reino Unido), han demostrado que el primer desencadenante de este
proceso es un ‘destello’ de calcio que se propaga como una onda desde el
borde de la herida y a través de los enlaces que conectan a todas las
células.
Observando el calcio en organismos translúcidos
Esta señal de calcio activa una enzima conocida como DUOX, que sintetiza
el peróxido de hidrógeno (H2O2), sustancia que, a su vez, atrae a las
primeras células blancas de la sangre hacia la lesión.
Esta invasión de glóbulos blancos, que comienza con las respuestas
inflamatorias, es necesaria para matar a los microbios invasores y
detener la aparición de la septicemia (presencia y crecimiento de
gérmenes en la sangre), que sigue a los daños sufridos en los tejidos.
Los resultados de esta investigación indican que el `destello’ de calcio
inducido por las heridas sería la primera señal tras una lesión, y que,
por tanto, este elemento químico podría dirigir el reclutamiento rápido
de células inmunes hacia zonas dañadas.
Para evaluar el impacto de una reducción de la señal de calcio en una
respuesta inflamatoria, los investigadores utilizaron estudiaron a los
embriones de una mosca, la Drosophila o mosca de la fruta.
Su elección fue debida a que los embriones de esta especie son
genéticamente simples y además translúcidos, lo que permite ver con
facilidad su respuesta inflamatoria.
El equipo descubrió así que el bloqueo del ‘destello’ de calcio inhibía
la liberación de H2O2 en el sitio de la herida, lo que produjo una
reducción en el número de células inmunitarias migradas a esa zona.
Futuras intervenciones terapéuticas
Paul Martin, profesor de biología celular de la Universidad de Bristol y experto en cicatrización de heridas, explica en un comunicado de dicha Universidad que:
"Los glóbulos blancos nos ayudan a sanar pero también causan las
cicatrices, así que realmente necesitamos saber cómo se regulan las
heridas para aprender a controlar su comportamiento, con vistas a
futuras intervenciones terapéuticas".
Se Razzell, autor principal de la investigación, añade por su parte que:
"Estamos más cerca que nunca de comprender cómo se produce la atracción
de células inmunes hacia las heridas. Dado que el calcio es la señal
inflamatoria más inmediata, ahora contamos con una buena base para
profundizar en este complejo proceso”.
Referencia bibliográfica:
William Razzell, Iwan Robert Evans, Paul Martin, Will Wood. Calcium Flashes Orchestrate the Wound Inflammatory Response through DUOX Activation and Hydrogen Peroxide Release. Current Biology (2013). DOI:10.1016/j.cub.2013.01.058.
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