Sirena que va, sirena que viene

Seguramente más de una vez hayas escuchado la sirena de un coche policía o de una ambulancia pasar frente a ti. Cuando el sonido se encuentra a mucha distancia y comienza a acercarse es sumamente agudo hasta que llega a nosotros.
Cuando se encuentra muy cerca nuestro el sonido se hace distinto, lo escuchamos como si el coche estuviera parado. Luego cuando continúa su viaje y se va alejando, lo que escuchamos es un sonido mucho más grave.
Esto es culpa del llamado efecto Doppler. ¿Por qué?




Para explicarlo debemos recordar que el sonido es una onda de presión compresión que se propaga por el medio del mismo modo que las ondas que se generan en un agua en reposo al tirar una piedra.

Pues bien, estas ondas tienen una propiedad, una frecuencia de onda,  y es la que produce que sintamos los sonidos mas graves o mas agudos.
Una longitud de onda mas larga (menor frecuencia), produce sonidos mas graves y los de alta frecuencia, (onda mas corta) los percibimos como sonidos mas agudos.




Sabiendo esto, volvemos al efecto Doppler:

Un emisor de sonido que se encuentre en movimiento, provoca que las ondas que él mismo va generando, se compriman, digamos que las va a tropellando, aplastando, en el sentido de su movimiento. Esto genera que la onda tenga mayor frecuencia, y por lo tanto sea mas larga.



Cuando se aleja pasa todo lo contrario, el emisor de sonido, conforme se aleja provoca que la onda se vaya "estirando"  por tanto con una longitud de onda mas larga (menor frecuencia) el sonido se perciba más grave.

Así es como percibimos que nos persigue y nos adelanta una ambulancia, o por qué los coches de fórmula uno provocan ese característico sonido cuando se acercan y se alejan.





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