Durante siglos, un embarazo o su
ausencia podían cambiar la historia de un país, el futuro de una
dinastía o costarle la vida a una reina. Pero, ¿como saber con seguridad
si una mujer estaba embarazada? Hace menos de un siglo, ranas y conejos
comenzaron a dar la respuesta.
La amenorrea o
ausencia de menstruación puede tener múltiples causas además del
embarazo. Pero comprobar si se esta embarazada puede ser crucial en
algunas circunstancias. El primer método para intentar averiguarlo data
del 1350 antes de Cristo. Fueron los egipcios quienes propusieron orinar
sobre semillas de trigo. Si germinaban era porque la mujer estaba
embarazada. Por extraño que parezca, el método parece funcionar con una eficacia cercana al 70%.
En realidad, todos los métodos,
incluido el egipcio, se basan en los grandes cambios hormonales que
causa el embarazo. Sin embargo, las hormonas como
tales no fueron descubiertas hasta principios del siglo XX por lo que
no hubo avances importantes durantes mas de 3.000 años. En los primeros
años del siglo XX se fueron descubriendo más y más hormonas y se
identificaron las asociadas al embarazo. Una fundamental era la gonadotropina coriónica humana
que, junto con otras, prepara las condiciones necesarias para el
crecimiento del feto. Es generada por cerebro y la placenta de una
mujer embarazada. Y, algo crucial, es eliminada a través de la orina.
Embrión humano de cinco semanas y unos 10 mm. Fuente: Wikipedia
Dado los mecanismos del sexo y el
embarazo son antiguos y compartidos por muchos seres vivos. ¿Que efecto
tendrían las hormonas humanas sobre otros seres vivos? Por extraño que
pueda parecernos, tan pronto como se empezó a entender el proceso, se
iniciaron los ensayos con animales. Básicamente consistían en
inyectarles orina de mujeres embarazas y ver sus efectos. El primero
test fue desarrollado en 1928 por dos investigadores alemanes, Aschheim y Zondek,
y utilizaba ratones femeninos inmaduros. Si sus ovarios aumentaban de
tamaño, la mujer estaba embarazada. Era muy fiable aunque implicaba un
procedimiento complicado incluyendo la muerte del animal. Apenas tres
años después, Maurice H. Friedman propuso utilizar conejos ya que la
respuesta era más fiable y podía conseguirse en menos tiempo. Pero lo
que no cambiaba es que los animales debían ser sacrificados para
examinar sus ovarios.
Una alternativa algo más humanitaria, la conocida "prueba de la rana", fue propuesta por Lancelot Hogben en 1939.
La inyección de la orina en las ranas Xenopus laevis estimula a su vez la ovulación de los ejemplares utilizados para el test, y provocaba un desove a las 24 horas de la inyección. Se podía observar la emisión de huevos en ranas o sapos
femeninos, o de espermatozoides en los machos. Este método, además de
fiable y rápido, no implicaba la muerte de los animales. Y durante
varias décadas fue la mejor alternativa.dicha hormona
En realidad, lo que se necesita era un
procedimiento para detectar la hormona gonadotropina en la orina. Todos los métodos
anteriores se basaban en los efectos biológicos que una pequeña cantidad
de hormona era capaz de producir. Para detectarla directamente fue
necesario esperar a que los avances en biología permitiesen desarrollar
un test basado en reacciones químicas. Esto fue posible a principios de
los años 60 y desde entonces se han sucedido diversas mejoras hasta
terminar en los sistemas actuales basado en el uso de anticuerpos que se
enlazan con la hormona. Seguro que los animales lo agradecen tanto o
más que los humanos.
Aunque el uso de ranas Xenopus laevis para el test de embarazo decayó en los 60 sirvió para consolidar a este animal como modelo de laboratorio para el estudio del desarrollo embrionario de vertebrados.
Si lo estamos buscando, el saber que estamos embarazados es de los momentos más felices de nuestra vida, pero si pese a la búsqueda no lo conseguimos debemos pedir asesoramiento a profesionales para buscar soluciones y encontrarlo lo antes posible.
ResponderEliminartaniamesa.es
ResponderEliminarLuego de tener al bebé, se puede mejorar la lactancia con ayuda profesional. Consultar con especialistas en lactancia puede proporcionar apoyo crucial para establecer y mantener una alimentación materna exitosa y saludable.